Revivir a los Difuntos.

Revivir a los Difuntos.

Por: Carlos Delgado

Río Navia, España

Los nanorrobots descritos en otros libros pueden grabar las experiencias vitales de las personas monitorizando los impulsos eléctricos de su cerebro. Esta información puede almacenarse en las memorias digitales antes descritas, siendo posible de ese modo registrar toda la experiencia vital de una persona siempre y cuando se insertara la nanobiotecnología neuronal en el cerebro desde el nacimiento. La posibilidad de la extracción de los recuerdos de un difunto puede servir para devolverlo a la vida; La reinserción de estos puede realizarse mediante nanorrobots en el cerebro que envíen impulsos eléctricos a las neuronas que se activaron durante la grabación del recuerdo permitiendo que el sujeto pueda revivir la experiencia vital. Para impedir interacciones nuevas se pueden emplear los mismos nanorrobots que pueden encargarse de absorber las cargas eléctricas entre las conexiones neuronales. No obstante, se requiere que el sujeto esté inmóvil y también es necesaria una alimentación específica, lo que complica aún más el proceso de revivir al difunto. Si se logra reproducir el vientre humano posiblemente se pueda mantener el sujeto en él, haciendo la tarea de la clonación mucho más factible.

La información de los nanorrobots puede ser enviada por satélite desde cualquier parte. Para ello, posiblemente, emplearán fotones y las diferentes intensidades o lambdas de sus ondas determinarán el código polinumérico que se empleará para aumentar la velocidad de la información. Un código polinumérico permite una mayor cantidad de datos por unidad de tiempo. Esto es por la necesidad del código binario de emplear una mayor cantidad de cargas o periodos sin carga para enviar la información. Si el numero 8 es en código binario 1000 significa que tuvo que esperar el tiempo necesario para transmitir cuatro dígitos, mientras que en el código polinumérico el 8 puede ser una intensidad concreta o una intensidad con un lambda concreta, lo que significa una espera de una única cifra.

Ahora bien, la transmisión de la información de los cerebros podría realizarse mediante satélites o repetidores y podría almacenarse en las memorias antes nombradas, lo que permitiría una red conectada a nuestros cerebros y poder revivir.

En ese sentido, la nanobiotecnología servirá para espiar a la población de forma masiva y, en consecuencia, controlarla. Por su parte, los nanorrobots también fungirán como informantes sobre los movimientos “antisistema”, pudiendo dar como resultado un sistema para la erradicación de toda oposición. Así como en la actualidad mediante el espionaje masivo —nombrado por Snowden—, los regímenes emplearán programas de filtrado para seleccionar los casos de relevancia en los que se englobarían a los que afecten a la seguridad nacional o del régimen en cuestión. Los regímenes también podrán crear la conducta en el interior de los cerebros de los ciudadanos de que aunque crean pensar por sí mismos, en muchas ocasiones, no lo harán.

Adicionalmente, los nanorrobots también pueden ser empleados para extraer información de un sujeto: la tecnología informática puede mapear las conexiones neuronales del cerebro extrayendo todos los datos de la memoria del sujeto en instantes y sin que este lo perciba. Los interrogatorios serán, en el futuro, mucho menos prolongados gracias a esta tecnología, pues puede conseguir la memoria de cualquiera sin necesidad de introducirle nanobiotecnología neuronal previa al suceso a investigar (los nanorrobots pueden extraer los recuerdos mapeando las conexiones sinápticas siendo innecesario espiar al sujeto desde antes del suceso). Ello puede emplearse para la guerra asimétrica dado que se puede liberar información comprometedora del objetivo debilitando su poder político en una contienda asimétrica. Por otra parte, también será empleada con otros fines como el ocio, forma de pago e identificador de identidad. Sin embargo, no es perfecta y existirá el crimen informático que intentará hacerse con el control de las cuentas robando la identidad del sujeto.

Así, todo entretenimiento disponible como los juegos vividos, a los que los nanorrobots darán paso o las vidas de seres que se podrán vivir con el desarrollo de esta tecnología también podrían ser conductuales (se podrán vivir recuerdos ajenos), buscando unos pensamientos concretos en la población. La música, que pasará a escucharse en el cerebro, también será conductual para generar una síntesis en los pensamientos de los seres vivos. Pese a que sea posible introducir pensamientos de forma directa por el uso de los nanorrobots, es posible que políticos y militares prefieran no emplear el control total y usen técnicas conductuales.

Esta tecnología se está empleando en todo el Multiverso para espiar y controlar a la población civil. Algunos regímenes ofrecen resurrecciones u otros usos además del control de la población de su propio Estado. En cualquier caso, los pensamientos no son privados y pasan por un filtrado que, a través de ciertos pensamientos y acciones clave, permiten que el sujeto pase a ser vigilado a causa de un hipotético choque de opinión u oposición contra el régimen de turno en el Multiverso.

La fuente es el escritor de “la guerra del futuro", Carlos Delgado Janeiro, quien ahora se encuentra en un mundo dominado por los humanos. También aseguró que en la Tierra (el mundo donde esta viviendo) está bajo vigilancia de este tipo y los gobiernos y corporaciones terrícolas están usando la tecnología para controlar la población.